23.1.12

Una pelicula y un vestido

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Hace unos dias repusieron en tv el clásico de Alfred Hitchcock, "Con la muerte en los talones", con el genial Cary Grant en el papel principal y Eve Marie Saint en el papel femenino.



Es una de las películas que nunca me cansaré de ver. Nunca le digo que no a un clásico, a una película de Hitchcock, a ver a Cary Grant en acción. Y North by Northwest (su título original en inglés) lo tiene todo para engancharme una y otra vez.

Además del argumento, la magnífica interpretación de Grant, Saint Marie, Mason (James Mason en el papel antagonista), me estuve recreando en el paisaje de la película, en los detalles, en esas cosas que la hacen especial. Porque hay varios tips que siempre me han gustado de la pelicula, y que me parecen icónicos del estilo atemporal. En este caso sobre todo, del vestuario y el look de Eve Marie Saint, o Eve Kendall en la trama.

Esos detalles que la convirtieron en una perfecta dama y que a día de hoy, si los rescatas de forma individual, no te cansarías de ver.

_El mini reloj joya

No suelo llevar reloj de pulsera, en muy contadas ocasiones lo uso. Y en esas ocasiones en las que lo llevo, por supuesto, se trata de un mini reloj joya de mi abuela, que tiene una esfera de apenas 1,5 centímetros de diámetro. Mínimo.
Soy anti relojes gigantes; es a mi modo de ver, un atentado a la feminidad. Una muñeca queda preciosamente enmarcada con un detalle pequeño, un reloj de correa metálica o de cuero pero pequeñito pequeñito, delicado y casi de juguete.

_El pequeño sombrerito

Siguiendo con los pequeños detalles, el casquete de fieltro con una lazada que Eve Marie Saint lleva en la escena del restaurante del monte Rushmore; me parece exquisito.
En estos tiempos que corren hemos relegado el uso de los tocados casi exclusivamente a ser invitadas en una boda.
Es de esos momentos en los que me gustaría que nunca se hubiera perdido el que las mujeres fuésemos tocadas en el diario.

_La frase

"Nunca hago el amor con el estómago vacío", dice Eve Kendall, en el vagón restaurante sentada frente a Cary Grant, en una escena llena de seducción.



"Nunca hablo de amor antes de comer", por arte y gloria de la censura nuestra de la época.

_El vestido
El vestido que luce en la escena de la habitación del hotel con Cary Grant y acto seguido, en la escena de la subasta.
El otro día mientras veía la película, tuiteábamos sobre la autoría del vestido. ¿Dior? ¿Balenciaga?

Tras haber buscado y leído, me atrevo a pensar que Eve Marie Saint lucía a todas luces, un precioso vestido cóctel del maestro de Getaria. Un sencillo vestido de cuerpo ajustado, manga francesa, con cuello barco y escote en V en la espalda, y de falda abullonada bajo las rodillas. Apostaría que se trataba de un damasco de seda, un tejido que a Balenciaga le gustaba mucho utilizar, por la robustez y el cuerpo que tiene, y que le permitía jugar con los volúmenes con la maestría que solo él tenía.
Alfred Hitchcock, se cuenta, estaba tan descontento con el vestuario inicial que la productora Metro Goldwing Mayer proporcionó para la protagonista, que personalmente fue con ella a los almacenes Bergdorf Goodman a elegir el conjunto de vestidos. Los almacenes Bergdorf Goodman en la famosísima Quinta Avenida neoyorquina, ya en aquellos tiempos eran sinónimo del lujo y del estilo (Balenciaga, Chanel, Dior, Gucci, Luis Vuiton...) 
Si ciertamente era un Balenciaga, no lo tengo muy claro, aunque todo apunta a que efectivamente, ese precioso vestido era obra de él. Bergdorf Goodman además, era de los poquísimos lugares donde se podían comprar en NY sus piezas. Y si no lo es, lo diremos también.

_El traje de Cary Grant

La verdad es que por más que lo mires, si lo miras con los ojos apropiados, no eres capaz de encontrarle tacha alguna a Cary Grant en ese traje de chaqueta. Recoge la wikipedia que la revista GQ lo eligió en 2006 el traje de chaqueta más elegante de todos los tiempos, hasta el punto de haber influenciado en actores posteriores. Hasta el nivel de icono, del que se llegó a escribir un relato corto por aquellos tiempos, llamado "el traje de Cary Grant".
Puede que a día de hoy, por mucho que Cary Grant te parezca guapísimo, que un hombre se plantee llevar un traje de chaqueta luciendo por ejemplo, los pantalones tan altos de cintura, sea bastante impensable. Pero verlo a él en ese traje durante la película jamás pasará de moda y por más años que pasen, siempre será el hombre más elegante vestido. Otra cosa es la autoría del traje. Vanity Fair atribuyó su confección a Norton & Sons, de Londres; The Independent, a Quitino, Beverly Hills. [fuente, Wikipedia]

Quién sabe; puede que el traje hiciera al galán. O que el galán hiciera al traje. Lo cierto es que esta imagen está íntimamente fijada en nuestra retina.

_El Gazapo

Porque sí, también en Con la muerte en los talones se coló un gazapo escapado. Divertido. Y es que desde que La Sexta 3 tiene su sección "gazapos de cine", hay ya algunos que casi estás deseando ver las películas para encontrarlos. Ejem.



En este caso, en la escena del comedor del centro de visitantes del Monte Rushmore, se puede ver cómo un niño figurante, ajeno a que su gesto iba a quedar inmortalizado, no pudo reprimir taparse los oidos, preparándose para el momento del disparo en el que supuestamente la señorita Kendall mata al protagonista.


Una escena que el pobrecito estaría harto de ensayar, y que para no aguantar más los petardazos, se le escapó del gesto. ;)

_El Director

Si, el director. Una película de Alfred Hitchock no está completamente vista hasta que no has encontrado al director en su cameo y sus segundos de figurante.

Pero esa escena... Queda feo que sea yo quien la haga pública, por si aún queda alguien (¿queda alguien?) que no la ha visto...


_Y por último...

Besos de Zarzaparrilla, cinéfila


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1 comentario:

  1. Niña, has hecho un gran post de una gran película!! Enhorabuena de verdad, me ha encantado!!
    Besos guapa!!
    Cris

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